La gasolina es un compuesto químico que sirve como combustible. Es un derivado directo del petróleo, luego de ser sometido a diversos procesos que permiten llegar a un estado final, que es el que se conoce comúnmente y es el que ayuda a impulsar el motor de cada vehículo.
La gasolina es el principal combustible utilizado como fuente de energía para automóviles, podadoras, botes, motocicletas, barredoras de nieve, ciertos tractores y algunos aeroplanos ligeros.
Aunque generalmente la medición al público se da en la cantidad de octanaje, la gasolina no está compuesta realmente de estos. Los octanos indican la temperatura y presión a la que puede ser sometido un combustible carburado, al mezclarse con aire antes de autodetonar y al alcanzar su temperatura de ignición, según la ley de los gases ideales. La razón de su nombre surge de que el trimetilpentano (componente de la gasolina comercial) tiene 8 (octa) átomos de carbono.
¿De dónde se extrae la gasolina?
La gasolina se extrae del petróleo a través de un proceso conocido como refinación. La refinación inicia luego de que el petróleo es extraído, lo cual forma una mezcla de gases y líquidos que deben ser separados y purificados antes de ser transportados por oleoductos y gasoductos.
Cuando el petróleo se transporta a las refinerías, entonces es sometido a una destilación fraccionada, aunque esto no significa que se origine la separación de cada uno de los hidrocarburo, produce una serie de fracciones (gasolina, queroseno, etc.) con diferentes intervalos de ebullición, los cuales ya son productos de alto consumo.
Una vez que el crudo ya está dentro de la refinería, esta se empieza a calentar hasta alcanzar 400 °C y hace que los vapores suban a través de las diferentes secciones, donde las sustancias se van condensando de acuerdo con sus características, una de ellas es la gasolina, la cual se puede combinar con algunos aditivos.